Estamos a principios de la década de 2000 y acabamos de entrar en el siglo XXI. Tenemos avances tecnológicos, cambios culturales y a Anna Nicole Smith. Para algunos será un recuerdo borroso, para otros, una celebridad con apariciones en los tabloides que siguen siendo inolvidables. Quizá les suene su matrimonio con un magnate petrolero multimillonario de 89 años (63 años mayor que ella). Sin embargo, las extrañas circunstancias que rodean su matrimonio y su patrimonio nos dan una valiosa visión del complejo mundo de la planificación patrimonial, con un enfoque específico en la planificación de la desheredación. Al fin y al cabo, si uno cambia de opinión sobre quién debe heredar su patrimonio, ¿no deberían respetarse sus deseos?
Anna Nicole Smith fue una modelo playboy que disfrutaba de la exposición y adoraba a los paparazzi. Incluso interpretó pequeños papeles en algunas películas, siendo comparada a menudo con Marilyn Monroe. Su carrera comenzó cuando recibió el título de Playmate del Año en 1993, asociado a la revista Playboy. En 1994 se casó con J. Howard Marshall, un magnate del petróleo que le llevaba 63 años. Él era un multimillonario estadounidense, y también era abogado, funcionario del gobierno y académico. Catorce meses después de su matrimonio, Marshall falleció y Smith no fue nombrada beneficiaria en su testamento. Intentando reclamar lo que creía que era suyo, inició una demanda alegando que él tenía la intención de mantenerla.
Smith se asoció con uno de los hijos de J. Howard Marshall, Howard III, (que también había sido desheredado) en la demanda. En un principio, el tribunal testamentario falló en contra de Smith, pero ésta se declaró en quiebra, alegando que Pierce Marshall (el hijo mayor de J. Howard Marshall) había interferido en su herencia. El tribunal le concedió una sentencia de 474 millones de dólares, pero sólo temporalmente. En apelación, la sentencia se redujo a 88 millones de dólares, pero posteriormente fue revocada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Smith murió en 2007 mientras el litigio seguía pendiente, dejando una hija de 5 meses, Danielyn. El caso se litigó durante más de 20 años y la mayoría de las partes interesadas iniciales murieron durante el proceso. Como señaló el juez: “Este caso se ha litigado durante casi 20 veces la duración del matrimonio de las partes”. Finalmente, el patrimonio de Anna Nicole Smith no recibió los millones que ella alegaba que su difunto esposo había pretendido legarle.
No permita que esto le suceda a usted
J. Howard Marshall desheredó a uno de sus hijos y a su esposa. Tras su muerte, se cuestionó su intención. Para superar esta presunción, debe incluirse en los documentos de planificación patrimonial un lenguaje claro que indique la desheredación. Si no es así, puede enfrentarse a la impugnación de sus planes de sucesión. El patrimonio de J. Howard Marshall, que asciende a un total de aproximadamente 1.600 millones de dólares, se enfrentó a procedimientos judiciales y costes de litigio innecesarios que podrían haberse evitado si hubiera utilizado una redacción específica que estableciera claramente sus intenciones. No cometa el mismo error que cometió J. Howard Marshall y tome las medidas necesarias para asegurarse de que se cumplan sus deseos cuando ya no pueda hablar por sí mismo. Contáctenos hoy mismo para empezar.
