Es probable que conozca las ventajas fiscales de las donaciones a la beneficencia en vida: las donaciones a la beneficencia son deducibles de los impuestos. Pero quizá le sorprenda conocer las numerosas ventajas que se obtienen al incorporar las donaciones benéficas a su plan patrimonial.
Al igual que con las donaciones benéficas en vida, dedicar una parte de su patrimonio a una causa benéfica puede reducir el valor imponible de su patrimonio. También puede obtener un importante ahorro fiscal si nombra a su organización benéfica favorita como beneficiaria de su cuenta IRA, 401(k) u otras cuentas de jubilación.
Y si tiene bienes muy apreciados, como acciones y bienes inmuebles que desee vender, puede incluso establecer un tipo especial de trust benéfico que no solo le ayude a evitar los impuestos sobre la renta y el patrimonio, sino que también cree un flujo de ingresos de por vida para usted y su familia, todo ello mientras apoya su causa benéfica más querida.
Aunque nosotros podemos ayudarle a encontrar la opción más beneficiosa para donar a la caridad a través de la planificación, aquí hay tres de las formas más populares de estructurar las donaciones caritativas en su plan.
- Deje dinero a la caridad en su testamento o trust revocable
Una de las formas más sencillas de hacer una donación a una organización benéfica en su plan de sucesión es nombrar a una organización benéfica como beneficiaria en su testamento o trust revocable. Solo tiene que asegurarse de que cuando deje dinero a través de su testamento o living trust, utilice el nombre legal correcto de la organización benéfica, ya que muchas organizaciones benéficas tienen nombres muy similares, y si no es específico, la organización benéfica puede tener dificultades para acceder a los fondos.
En su testamento o living trust, también puede indicar el propósito para el que desea que la organización benéfica utilice los fondos, o puede hacer la donación para el “propósito general” de dicha organización, lo que significa que esta puede utilizar los fondos como considere oportuno. Si opta por dejar dinero para un fin específico, asegúrese de que la organización benéfica pueda realmente cumplir ese fin, sino la organización podría tener que rechazar la donación. Para ello, si su petición es realmente específica, puede ponerse en contacto con la organización benéfica antes de hacer la solicitud para ver si podrá cumplir su objetivo.
Tenga en cuenta que, si deja dinero a una organización benéfica en su testamento, éste debe pasar primero por el proceso judicial de sucesión, que puede llevar mucho tiempo, antes de que la organización pueda acceder a los fondos tras su fallecimiento. Por el contrario, las donaciones a organizaciones benéficas realizadas a través de un trust pasarán a la organización benéfica inmediatamente después de su muerte.
Dejar dinero a la caridad en su testamento o trust puede reducir el valor imponible de su patrimonio, reduciendo así los impuestos sobre el patrimonio para sus herederos. Dicho esto, la exención federal actual del impuesto sobre el patrimonio es de 11,7 millones de dólares por persona, por lo que, a menos que usted sea muy rico, no obtendrá ningún beneficio fiscal, al menos a nivel federal. Sin embargo, 17 estados tienen actualmente impuestos estatales sobre el patrimonio que entran en vigor con cantidades de exención más bajas, por lo que, si usted vive en uno de esos estados y deja dinero a la caridad a través de su plan, sus seres queridos pueden beneficiarse de la reducción impositiva sobre el patrimonio a nivel estatal.
- Nombre a una organización benéfica como beneficiaria de su cuenta de jubilación
Al igual que cuando deja dinero a una organización benéfica a través de su testamento o trust, otra forma sencilla de incorporar las donaciones benéficas a su plan es nombrar a una organización benéfica como beneficiaria de todas o de un porcentaje de sus cuentas de jubilación con impuestos diferidos (IRA, 401(k), 403(b), etc.). Además de apoyar una buena causa, donar los bienes de su cuenta de jubilación a una organización benéfica conlleva algunos beneficios significativos de ahorro de impuestos.
Las personas nombradas como beneficiarias de su cuenta de jubilación tendrán que pagar impuestos sobre la renta por cualquier distribución que reciban de su cuenta de jubilación. Pero como las organizaciones benéficas están exentas de impuestos, las organizaciones benéficas nombradas como beneficiarias recibirán el importe total de los activos de su cuenta de jubilación. Además, aunque tenga que incluir el valor de los bienes de la cuenta de jubilación como parte del valor bruto de su patrimonio, recibirá una deducción fiscal por la contribución benéfica, que puede compensar los impuestos sobre el patrimonio.
Por último, en virtud de las recientes modificaciones de la Ley SECURE, la mayoría de los beneficiarios de las cuentas de jubilación deben ahora retirar todos los fondos de la cuenta de jubilación en un plazo de 10 años a partir del fallecimiento del titular de la cuenta, lo que elimina la capacidad de la mayoría de los beneficiarios individuales de estirar las distribuciones de la cuenta de jubilación a lo largo del tiempo y comprime los pagos del impuesto sobre la renta en un período mucho más corto. Quienes no retiren los fondos dentro del plazo de 10 años se enfrentan a una penalización fiscal del 50% sobre los bienes que permanecen en la cuenta.
Sin embargo, dado que las organizaciones benéficas no pagan impuestos sobre la renta, puede ser más beneficioso, desde el punto de vista del ahorro fiscal, dejar sus bienes de jubilación a la beneficencia, mientras que se transmiten sus activos no relacionados con la jubilación a sus seres queridos. No obstante, la Ley SECURE ofrece exenciones a la norma de retiro obligatorio de 10 años para determinados beneficiarios, como el cónyuge, los hijos menores y las personas discapacitadas o con enfermedades crónicas. Por ello, debería consultar con nosotros para determinar la opción más beneficiosa para transmitir los bienes de su cuenta de jubilación.
- Cree un Charitable Remainder Trust
Una última forma de estructurar las donaciones benéficas en su plan de sucesión es crear un fideicomiso especial conocido como charitable remainder trust (CRT). Si tiene bienes muy apreciados, como acciones o bienes inmuebles que desee vender, puede utilizar un CRT para evitar los impuestos sobre la renta y el patrimonio, al tiempo que crea un flujo de ingresos de por vida para usted o su familia y apoya a su organización benéfica favorita.
Un CRT es un trust de “interés dividido”, lo que significa que proporciona beneficios financieros tanto a la organización benéfica como a un beneficiario no benéfico. Con los CRT, el beneficiario no benéfico -usted, su hijo, su cónyuge u otro heredero- recibe ingresos anuales del trust, y los bienes “restantes” al final de su vida (o un período fijo de hasta 20 años), pasan a la organización o las organizaciones benéficas nombradas.
Cuando se crea un CRT, se nombra un administrador, un beneficiario de los ingresos y un beneficiario benéfico. El administrador venderá, gestionará e invertirá los bienes del trust para producir ingresos que se pagarán a usted o a otro beneficiario. El administrador puede ser usted mismo, una organización benéfica, otra persona o una tercera entidad.
Con el CRT establecido, usted transfiere sus activos apreciados al trust, y el administrador los vende. Normalmente, esto generaría impuestos sobre las ganancias de capital, pero en cambio, usted obtiene una deducción benéfica por la donación y no tiene que hacer frente a las ganancias de capital cuando los bienes se venden. Una vez vendidos los bienes apreciados, los ingresos (que no han sido gravados) se invierten para producir ingresos.
Mientras permanezcan en el trust, los ingresos no estarán sujetos a impuestos, por lo que se gana aún más con el dinero antes de impuestos. Y cuando los bienes del fideicomiso pasen finalmente a la organización benéfica, esa donación no estará sujeta a impuestos sobre el patrimonio o la renta.
Debido a que los CRTs vienen con requisitos muy específicos y complejos en torno a su creación, operación, y las responsabilidades del administrador, es vital que usted consulte con nosotros si usted está considerando la creación de un CRT.
Consiga nuestro apoyo
Aunque estos tres métodos para estructurar las donaciones benéficas en su plan están entre los más populares, puede haber otras opciones disponibles. Reúnase con nosotros para determinar la mejor manera de lograr sus objetivos caritativos mientras maximiza su ahorro de impuestos y otros beneficios financieros. Agende una cita con nosotros hoy mismo para obtener más información.
